Adrián Sánchez, director de la organización Lealtad Verde, declaró que la adopción de la economía verde no versa únicamente en finanzas sino en un desarrollo social de todos los rubros sociales, puso de ejemplo a Querétaro y el bajío como una región que está sabiendo adoptar esquemas sostenibles de sus industrias y crecimiento social y urbano.

“Recordemos que hace unos 15 años, en Querétaro y el bajío sólo existían unas 4 zonas industriales, hoy son 41; su PIB estatal se triplicó en rubros empresariales y equivale al 8 por ciento del PIB nacional”.

Un gran ejemplo de esta región y que debe replicarse en todo el país son sus líneas de proceso, que dependen en un 80 por ciento a cargo de empresas trasnacionales.

“Esas empresas más allá de las reglas nacionales en economía verde y sustentabilidad; cumplen con estándares globales que les hace superar los parámetros mexicanos y eso se refleja en el crecimiento social de Querétaro y sus vecinos”, dijo a periódico AM de Querétaro.

Acotó que se aprecia que las ciudades de Querétaro, Guanajuato, Aguascalientes y San Luis Potosí, están creciendo de forma ordenada, están sectorizando sus regiones. “Además de no olvidar su tradicional vocación como es León con la industria del calzado, o Irapuato con sus cultivos de frutos rojos, Mientras que Querétaro es líder en aeronáutica.

Resaltó que el hacer bien las cosas en una economía verde tiene un bajo costo, y el bajío es un ejemplo a nivel nacional, que debe ser replicado en el sureste con el desarrollo que les traerá la Refinería Dos Bocas y el Tren Maya.

“Debemos trabajar para acelerar el cambio de conciencia de la población y empresas para modificar su manejo de residuos, generación de emisiones, etc. Tenemos un claro ejemplo que el e-commerce creció un 60 por ciento en dos años y es incontable la cantidad de residuos sólidos de empaques que generan los envíos”, comentó.

El metaverso empresarial exige que se tenga un consumo más pensado, sustentable y que redunde en dar una segunda o tercer vida a un sinfín de productos de uso cotidiano. “Las grandes empresas deben impulsar y establecer cadenas de suministro sustentable”.

Adrián Sánchez, director de Lealtad Verde ha desarrollado un modelo económico que ha permitido que las empresas, vean la sustentabilidad como una inversión, y no como un gasto. “El reto es entender y no quedarnos atorados en nuestros procesos productivos por la entrada en vigor de esta ley, ya que hay mucho desconocimiento de cómo incorporarse a la economía circular, e incluso qué es la economía circular”, señaló.

Es importante mencionar que la Ley General de Economía Circular, expedida por el Senado de la República, contempla a las entidades públicas y privadas realizar acciones contundentes en el cuidado del planeta e impulsar una cultura verde.

Cabe mencionar que en septiembre del 2021 se instauró la nueva Ley para la Prevención, Gestión Integral y Economía Circular del Estado de Querétaro, que introduce la economía circular en la prevención y gestión integral de los residuos en la entidad, que se sujetó a un proceso participativo de consulta pública.

Entre algunos de los ejemplos del impulso a la economía circular, en dicho reglamento señala que los queretanos deberán separar sus desechos domiciliarios. En su artículo 33, el nuevo marco legal establece dicha obligatoriedad a todo habitante, empresa, establecimiento, institución y dependencia a realizar la separación de la basura.

Las entidades del Bajío –Guanajuato, Querétaro, Aguascalientes y San Luís Potosí– se caracterizan por su crecimiento exponencial en generación de basura de toda índole, en especial aquella de corte industrial (plásticos duros, cartón, unicel y madera), pues los parques industriales, así como aumentan sus instalaciones, crecen en residuos, indica la Asociación Nacional de la Industria Química (ANIQ).

En Querétaro se ubican más de 140 corporativos empresariales y centros de negocios, en diversos parques industriales, que significan casi una cuarta parte de las 196 empresas transnacionales instaladas en la entidad.

La Secretaría de Desarrollo Sustentable (SEDESU) pretende que dicho programa se amplié a una transformación productiva de los clústers y sus empresas a través del desarrollo de proyectos colaborativos; diseño e implementación de mecanismos de gestión desde entidades públicas y universidades.

Gracias a impulsar iniciativas como: 1) uso eficiente de recursos, 2) cierre de ciclos de materiales, y 3) colaboración a nivel territorial y a lo largo de las cadenas de valor. Otro de los objetivos es la articulación de la triple hélice para la generación de acciones directas y facilitadoras hacia la circularidad.

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