Minimizar el avance y efectos del cambio climático es una tarea que recae en transformar y optimizar la forma en que las industrias inmobiliarias, los gobiernos y la sociedad en general gestionan sus actividades. En este proceso, la descarbonización es clave, ya que busca reducir o eliminar las emisiones de CO₂ y otros gases de efecto invernadero mediante la transición a energías renovables, eficiencia energética, electrificación y almacenamiento de carbono.
La industria inmobiliaria tiene un papel crucial en esta transformación. Según la Alianza Global para la Edificación y la Construcción (GlobalABC), los edificios generan alrededor del 28 por ciento de las emisiones globales relacionadas con la energía. Este panorama obliga a la industria a adoptar soluciones innovadoras que mejoren la eficiencia energética, reduzcan el consumo y fomenten el uso de energías renovables, indicó Marco Cosío, vicepresidente de Smart Infrastructure de Siemens México, Centroamérica y el Caribe
Para lograrlo, los edificios deben aprovechar la flexibilidad de la demanda energética, promoviendo la generación descentralizada y acuerdos de compra de energía que aceleren la transición a modelos más sostenibles.
El experto señaló que tan solo la industria de la construcción solo representa el 5 por ciento de la demanda mundial de energía, mientras que la operación de edificios es responsable del 55 por ciento del consumo eléctrico y del 30 por ciento del consumo energético total. Esto hace imprescindible mejorar su eficiencia, no solo para reducir emisiones, sino también para optimizar costos operativos.
Cabe mencionar que el Consejo Mundial de la Construcción Ecológica (WGBC) ha identificado dos áreas clave para lograr cero emisiones netas en el sector inmobiliario: construcción y operación. La descarbonización de edificios es una de las estrategias más rentables para mitigar el cambio climático. Según el Instituto de Recursos Mundiales (WRI), cada dólar invertido en eficiencia energética ahorra dos dólares en costos de generación y distribución eléctrica.
Además, la demanda de inmuebles comerciales sostenibles ha crecido debido a la evolución de los criterios ESG. El 60 por ciento de las empresas Fortune 500 han adoptado estrategias de sostenibilidad, donde el manejo eficiente de datos se ha convertido en un factor clave para medir y reportar el cumplimiento ambiental y social.
Por ello, el uso de tecnologías digitales es esencial para transformar la industria inmobiliaria. El análisis de datos y la conectividad permiten a propietarios y operadores optimizar la gestión de activos, mejorar la eficiencia energética y tomar decisiones estratégicas fundamentadas.
Invertir en plataformas digitales facilita la recopilación y análisis de datos sobre el rendimiento de los edificios, permitiendo optimizar su operación y generar valor para los inversionistas. En un mercado cada vez más regulado, la evidencia empírica sobre eficiencia energética y sostenibilidad es clave para cumplir con normativas y atraer financiamiento.