Las últimas conversaciones sobre el tratado global para acabar con la contaminación por plásticos arrojaron un relativo éxito en cuanto a que los países propusieron y avanzaron en ciertas medidas clave para hacer frente a esta crisis, pero aún queda sin definirse la  línea de crítica del tratado: si éste contará con las reglas globales comunes necesarias o aplicará el statu quo a través de otras reglas voluntarias basadas únicamente en planes nacionales.

En la reunión, que es la cuarta sesión del Comité Intergubernamental de Negociación (INC-4) se avanzó en el desarrollo de reglas para prohibir los productos plásticos problemáticos y evitables, pero quedó pendiente si el tratado incluirá medidas para reducir la producción y el consumo de plásticos.

Las negociaciones se desarrollaron a un ritmo demasiado lento para que las decisiones importantes avancen a la velocidad y magnitud de la contaminación por plásticos, que actualmente envuelve nuestro planeta: más de 15 millones de toneladas de plástico se han vertido al océano sólo desde el inicio de las negociaciones.

«Los países han hecho importantes progresos en Canadá con debates constructivos sobre lo que realmente hará el tratado, pero aún quedan por tomar las grandes decisiones: ¿Conseguiremos un tratado robusto con reglas globales comunes que pide la mayor parte del mundo, o acabaremos con un acuerdo voluntario diluido dirigido por los valores del mínimo común denominador? Los negociadores tienen que reconocer que la contaminación por plásticos es una crisis mundial acelerada que no puede resolverse con respuestas nacionales fragmentados.

“Los gobiernos deben usar ahora todos los medios posibles para avanzar entre las reuniones, en medidas que tengan el mayor impacto en la lucha contra la contaminación por plásticos a lo largo de todo su ciclo de vida, en particular, prohibiciones globales de productos y sustancias químicas de alto riesgo, requisitos globales de diseño de productos y un paquete financiero completo para garantizar una transición justa», declaró Eirik Lindebjerg, Global Plastics Policy Lead, WWF Internacional.

Los países acordaron llevar a cabo un trabajo formal entre sesiones en el período previo al INC-5, fundamental para impulsar las listas de productos plásticos y químicos nocivos y evitables, el diseño de productos para su reutilización y reciclabilidad, así como para analizar el paquete financiero necesario para la aplicación del tratado.

Dado que aún queda mucho trabajo por hacer antes de que los negociadores se reúnan en Busan (República de Corea) en noviembre, WWF pide a los gobiernos que hagan todo lo posible para avanzar. El trabajo formal entre sesiones, las reuniones técnicas dirigidas por los países, las conferencias ministeriales y las consultas informales serán necesarios para garantizar que los negociadores lleguen a la reunión final de Busan preparados para negociar y finalizar el tratado.

WWF le da la bienvenida a la conferencia ministerial que acogerán Canadá, Ecuador, Alemania y Ghana, anunciada por Alemania en el Día de las Alianzas, un evento paralelo organizado por Canadá y WWF.

La decisión de llevar a cabo un trabajo formal entre sesiones fue un resultado al que muchos aspiraron en el INC-3, pero que finalmente se les negó. Esta decisión ofrecerá a los países el tiempo y la oportunidad de avanzar en varias medidas importantes que se están considerando en el tratado, como la eliminación de productos y sustancias químicas plásticas problemáticas y evitables. Sin embargo, el mandato no incluye medidas críticas relacionadas con la producción y el consumo sostenible, como la reducción de la producción de polímeros plásticos primarios. Deberá convocarse un trabajo informal sobre este tema para complementar la labor del INC.

Aunque siguen existiendo importantes desacuerdos sobre la solidez de las medidas, a lo largo de las negociaciones se observó un mayor alineamiento en áreas clave como las prohibiciones globales vinculantes y la eliminación progresiva de productos y sustancias químicas de alto riesgo, el establecimiento de sistemas de Responsabilidad Extendida del Productor obligatorios, requisitos comunes de diseño de productos y un paquete financiero para garantizar su implementación. La misión ahora consiste en traducir la alineación mayoritaria en textos claros que establezcan cómo se implementará el tratado.

«Esta semana se ha demostrado que la mayoría de los países quieren un tratado robusto con reglas globales vinculantes sobre el plástico nocivo y evitable y requisitos comunes de diseño de productos. Con una oportunidad sin precedentes ante ellos, ahora es el momento de que los líderes mundiales muestren su voluntad política y elaboren un tratado lo suficientemente fuerte para superar la velocidad a la que se está acelerando la crisis global de la contaminación por plásticos», añadió Lindebjerg.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *