En el marco del 1º de mayo, y con la llegada de diversos corporativos o franquicias internacionales en México, los salarios deben ser justos y adecuados a la economía nacional y no se tenga castigado la calidad de vida de los empleados, señalo Cuauhtémoc Rivera, presidente de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC).

En el draft latinoamericano, México es el quinto país con mayor salario mínimo mensual, por debajo de Costa Rica, Uruguay, Chile y Ecuador, pero esta comparativa al sur es totalmente relativa, ya que nuestro país forma parte de Norteamérica y, por tener la frontera más grande del mundo con Estados Unidos, ser su principal socio comercial y haber firmado el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) desde 1992, sustituido por el T-MEC en el 2018, la comparación es obligada y a la que nos debemos referir es a la brecha salarial existente de México respecto a lo que se paga en Estados Unidos y Canadá.

En México el salario promedio mensual es de 550 dólares, es decir, la hora trabajada se paga a 2.45 dólares. En Estados Unidos mensualmente se gana en promedio mínimo 3,360 dólares, la hora se paga en 15 dólares. En tanto que en Canadá en promedio mínimo mensual se paga 5,152 dólares, la hora en 23 dólares. La brecha salarial entre México y sus socios comerciales de Norteamérica es abismal.

“El nearshoring o relocalización de muchas empresas de Asia al sur de los Estados Unidos y al norte de México, nos convertirá de facto en una nueva Asia en América. La explotación laboral que han vivido los pueblos asiáticos en los últimos cuarenta años se va a endilgar ahora a los trabajadores mexicanos, pues a parte de su ubicación geográfica, México ofrecerá a los distintos corporativos mano de obra paupérrima.

Así que si se observa la fotografía completa, no se debe festinar mejoría salarial alguna, el alegato de que se han aumentado los salarios, siendo verdad, lo es tan sólo a medias, pues la diferencia salarial entre México y Estados Unidos, y no se diga Canadá, es de todo vergonzante”, explicó.

Para colmo de males, si el escalón es alto entre los trabajadores mexicanos, norteamericanos y canadienses, en México existen brechas aún peores entre lo que gana un hombre y una mujer y entre lo que gana un trabajador formal y alguien que trabaja en la informalidad, sin perder de vista que en México la economía que predomina es la informal.

Además de la diferencia salarial, es importante señalar que las condiciones laborales ofrecidas también distan bastante. Por ello, en materia de prestaciones, la agenda de asuntos pendientes en México no es nada menor, incluye la reducción de la jornada laboral a 40 horas, duplicar el aguinaldo, ampliar las licencias de maternidad y paternidad, mayor protección contra la violencia en los trabajos, entre otras.

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