El Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY) señala que las propuestas del y las candidatas presidenciales no tienen planes explícitos para mejorar la movilidad social y mayor posibilidad de salir de la pobreza.

El CEEY publicó el documento El México de 2024. Propuestas para la Movilidad Social, una nueva serie de Notas de Política Pública sobre movilidad social, indicando que para ayudar a reducir las desigualdades estructurales en la provisión de cuidados, se propone la creación de un Sistema de Cuidados con base en siete vertientes.

Entre ellas: contar con un marco normativo y legal del derecho al cuidado; crear y fortalecer servicios domiciliarios que faciliten el cuidado de grupos prioritarios; establecer medidas de corresponsabilidad y estrategias de monitoreo, consulta, socialización y divulgación, entre otras.

Entre las prioridades para atender las desigualdades regionales, el CEEY propone reformar la Ley de Coordinación Fiscal, para una mayor equidad y simplificación en la asignación de recursos; la creación de un Fondo Regional de Infraestructura Económica y Social para Zonas rezagadas; y ajustar la recaudación del impuesto predial, para una distribución más equitativa de los recursos entre los tres órdenes de gobierno.

Políticas educativas con igualdad de oportunidades para la movilidad social. El gasto en educación por estudiante se ha reducido en los últimos años: se gasta 3 por ciento del PIB cuando lo recomendable es el 5 por ciento. Además, hay problemas de cobertura y abandono escolares en la primera infancia y en la educación media superior.

Para resolver estos desafíos, el CEEY propone una serie de medidas integrales que abordan la calidad de la enseñanza y la igualdad: aumentar el presupuesto para el sistema educativo en 2 puntos del PIB, asignándolos con criterios de promoción de la movilidad social; implementar un sistema de atención integral a la infancia, dentro de un Sistema de Cuidados.

Propuesta para un mercado laboral que impulse la movilidad social. El 65.7 por ciento del ingreso de las familias mexicanas proviene de empleos subordinados e independientes. A pesar de los incrementos en el salario mínimo, muchas familias aún se encuentran en situación de pobreza.

Además, en el mercado laboral persiste la discriminación en el acceso al trabajo; en particular, la baja participación laboral de las mujeres contribuye a la desigualdad de ingresos y limita la movilidad social y el desarrollo económico del país.

Ante esta situación, el CEEY propone incrementar gradualmente el salario mínimo, para que en 2030 cubra entre el 84 y el 108 por ciento de la línea de pobreza alimentaria y no alimentaria; generar la regulación y aplicar la supervisión necesaria para eliminar la discriminación laboral, especialmente de género. Desarrollo regional con igualdad de oportunidades para la movilidad.

 

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