Empresas de México, Guatemala, Honduras y la República Dominicana participan en el proyecto pionero Huella Circular diseñado para prevenir la contaminación plástica en mares del Caribe. La iniciativa ofrece una herramienta digital para medir la huella plástica de productos combinado con asesoría técnica para reducir el uso de material plástico y gestionar mejor los desechos plásticos.

Las empresas que se suman a este innovador proyecto son productores de los sectores de agricultura, alimentos y bebidas.

Huella Circular pone a prueba la plataforma digital BeeGreen que facilita la medición del uso de plásticos en productos. El proyecto también fomenta la formación de un ecosistema a favor de la economía circular a través del mapeo y la conexión entre organizaciones y empresas implicadas en la economía circular como empresas productoras, ONGs, el sector público y la cadena de acopiadores, recicladores y fabricantes que realiza la reutilización de plásticos.

Las etapas del proyecto son: medición base para precisar contenido plástico en productos y empaques; evaluación y recomendaciones para reducir uso de material plástico y correcta disposición de residuos; simulación de la huella plástica y de carbono al implementar las recomendaciones; y preparación por las empresas del plan de implementación para reducir su huella plástica.

Las empresas que se decidieron por sumarse a Huella Circular ven su potencial para ayudarles a lograr sus metas ambientales. “Nos interesa mucho ayudar ambientalmente lo más que podemos. Estamos haciendo algunos pasos como la instalación de paneles solares, son acciones aisladas,” dijo Gerardo Arteaga, director de recursos humanos y líder de la participación en Huella Circular de parte de Fruitex de México, una empresa que produce alimentos saludables. “El programa nos da una guía para actuar más responsablemente,” comentó.

La herramienta digital genera simulaciones de posibles implementaciones de mejora “permiten alcanzar los objetivos planteados por la organización antes de una implementación real, y así ahorrar tiempos y costos ocasionados por estrategias que no darían los resultados buscados,” observó Rodrigo Vargas, coordinador de la iniciativa.

Huella Circular es un proyecto piloto escalable gestionado en alianza entre Green Tank, una consultora mexicana especializada en economía circular y cambio climático, y Beeok, una empresa chilena de software para la sostenibilidad.

“El proyecto en conjunto con Beeok ofrece una solución tecnológica que no solo permite reducir la huella plástica en empresas sino también conecta actores del ecosistema que pueden alinearse para promover la economía circular en la región del Caribe,” dijo Paola García Nieto, directora ejecutiva de Green Tank.

“La huella plástica es un gran problema a nivel mundial y de gran impacto en México y el Caribe, con este trabajo conjunto buscamos que todas las empresas de México y el caribe tengan acceso a tecnología y acompañamiento consultivo que aceleren el proceso de transición de éstas hacia la reducción de su huella plásticas,” afirmó Cristian Bustos, CEO de Beeok.

Huella Circular es cofinanciado por el proyecto Prevención de residuos plásticos en los mares de Centroamérica y el Caribe – , Caribe Circular. Caribe Circular es implementado por la Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit (GIZ) GmbH, en coordinación con la Comisión Centroamericana de Ambiente y Desarrollo (CCAD) del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) y el Gobierno del Estado de Quintana Roo (México) a través de la Secretaría de Ecología y Medio Ambiente (SEMA). Está financiado por la Unión Europea (UE) y el Ministerio Federal de Cooperación Económica y Desarrollo (BMZ) de Alemania. Caribe Circular busca prevenir la entrada de residuos plásticos al mar y promover el intercambio regional y la cooperación con el sector privado a través de la economía circular.

 

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