La industria farmacéutica en México enfrenta una creciente competencia de empresas extranjeras que buscan expandir su presencia en nuestro país. A medida que estas buscan ganar terreno mexicano, las farmacéuticas mexicanas se ven obligadas a enfrentar varios desafíos para mantenerse dentro del mapa competitivo.
México es el segundo mercado más grande de América Latina para la industria farmacéutica; además, es una de las fuentes de empleo directo e indirecto más importantes y en constante expansión pues sólo en 2020, generó 80 mil nuevos puestos de trabajo.
Una de las principales áreas en las que las farmacéuticas extranjeras han tenido ventajas sobre las nacionales es en la inversión en investigación y desarrollo de nuevos productos. Los laboratorios internacionales tienen la capacidad financiera para llevar a cabo estudios clínicos extensos para sus productos. En contraparte, las farmacéuticas mexicanas encuentran la forma de competir en este aspecto, ya sea a través de asociaciones con instituciones académicas o colaboraciones con otras empresas de investigación.
Sin duda, uno de los retos principales para las farmacéuticas mexicanas está en la vanguardia y la investigación de productos que se adapten a las necesidades de los pacientes y profesionales de la salud. Según el Instituto Nacional de Estadística Geografía e Investigación (INEGI), 25% de las empresas dedica recursos a continuar la investigación y registro de nuevas patentes.
En México, tenemos laboratorios nacionales y extranjeros que producen medicamentos innovadores de patente y comercializan fórmulas genéricas de alta demanda, lo que se traduce en una industria que invierte constantemente en la innovación y desarrollo, pues los desafíos que enfrenta la obligan a pensar un paso adelante y resolver no sólo temas de innovación sino de abastecimiento, regulación, competencia y hasta de importación y exportación.
Existe una correlación positiva entre la innovación farmacéutica y la salud. La introducción de nuevos medicamentos explica el aumento de 40% en el promedio de la esperanza de vida observada en los últimos 15 años en más de 50 países, incluido México.
La innovación, la regulación, la competencia de precios y las inversiones estratégicas son sólo algunas de las áreas clave. Sin embargo, es importante destacar que las farmacéuticas mexicanas también tienen activos valiosos, como su conocimiento del mercado local y su capacidad para comprender las necesidades de la población mexicana.