En un entorno laboral que evoluciona a gran velocidad, el equilibrio entre la vida personal y profesional ha dejado de ser un beneficio para convertirse en una prioridad. De acuerdo con Great Place to Work, las organizaciones que promueven activamente este equilibrio no solo mejoran la satisfacción y bienestar de sus colaboradores, sino que también aumentan su productividad y retención de talento.

Dentro de las empresas reconocidas por Great Place to Work, como DHL, Hoteles Diestra, Hilton, Fedex, Alsúper y Grupo Vidanta, destacan por implementar prácticas como horarios flexibles, días personales adicionales, desconexión digital fuera del horario laboral, y programas de salud física y mental. Esto responde a una realidad innegable: los colaboradores buscan lugares donde su vida y su trabajo no compitan, sino que se complementen.

También se encontró que 8 de cada 10 personas afirman tener equilibrio entre su vida laboral y personal, atributo que destaca incluso encima del sueldo como diferenciador.

Con respecto al panorama latinoamericano, México destaca con 82% de colaboradores que afirman tener equilibrio laboral y persona, frente al 60% de los lugares de trabajo promedio de la región.

“El equilibrio vida-trabajo ya no es una tendencia, es un criterio de evaluación del liderazgo y la cultura organizacional. Las empresas que lo ignoran quedan fuera del radar del talento más competitivo”, señala Renán González Nieto, CEO Regional de Great Place to Work México Caribe y Centroamérica.

¿Qué hace que en una empresa se viva y se trabaje mejor?

Great Place to Work indica que las organizaciones con buenas prácticas de equilibrio reportan hasta 25% más compromiso laboral. Dentro de ellas, el 86% de los colaboradores afirman que pueden ausentarse por asuntos personales sin ser juzgados.

Y lo más importante: 7 de cada 10 colaboradores consideran que su trabajo les permite tener una vida plena fuera de la oficina.

Estos datos son el resultado de la implementación de mejores prácticas como la escucha activa de nuevas generaciones, la implementación de programas de salud, descanso, familia y vida personal y el establecimiento de políticas de desconectividad y respecto a horarios.

En un mundo donde los colaboradores buscan propósito, calidad de vida y bienestar, las organizaciones que integran estos programas construyen entornos más saludables, mejores prácticas y excelentes ambientes laborales. Promover el equilibrio entre la vida personal y profesional es una obligación, una expectativa básica en este nuevo entorno laboral y quienes lo aplican marcan el nuevo rumbo del mundo laboral.

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *