Al menos 23 millones de personas potencialmente productivas están en condición de exclusión laboral y subempleo, esto sin contar las diversas formas de trabajo precario, que podrían considerarse desempleo disfrazado (auto empleo, trabajos sin remuneración, subocupación y otras más), señala la organización Acción Ciudadana frente a la Pobreza.
Rogelio Gómez Hermosillo, presidente ejecutivo de Acción Ciudadana Frente a la Pobreza, sostiene que “la confusión del empleo, desempleo y empleo precario no es reciente y ha hecho mucho daño, afectando sobre todo a jóvenes sin estudios universitarios que no tienen trabajo y a las mujeres que no pueden siquiera salir a buscarlo”.
Añadió que “es lógico que millones de personas no busquen trabajo, pues saben que no pueden conseguirlo. En países donde hay seguro de desempleo es diferente, pues para mantenerlo hay que buscar activamente trabajo cada semana. En México quienes están “disponibles” son tan desempleadas como las personas desocupadas que buscaron trabajo la semana previa a la ENOE”.
Ejemplificó que en México existen 5.5 millones de personas desempleadas, individuos disponibles para trabajar, desalentadas de buscar pues consideran que no pueden conseguir trabajo. La única diferencia con la desocupación es que no buscaron trabajo la semana previa a la encuesta de Inegi (ENOE) y por eso se les considera Población No Económicamente Activa – PNEA.
Por tanto, el desempleo completo, sumando ambas situaciones, afecta a más de 7 millones de personas potencialmente productivas, según los datos más recientes de Inegi y una tasa ajustada, de 10.6 por ciento.
En tanto, Paulina Gutiérrez, directora operativa de “Frente a la Pobreza”, añadió que “es imperativo visibilizar la exclusión de género para generar un contexto de exigencia sobre la necesidad de un Sistema Nacional de Cuidados que realmente ofrezca servicios públicos de cuidado suficientes, para que millones de mujeres puedan ejercer su derecho al trabajo digno y tener autonomía económica”.
Romper el mito es importante para enfrentar las causas de la exclusión laboral y asumir la urgencia de tomar acciones de inclusión laboral: Ambiente propicio para el crecimiento económico inclusivo. Asumir a fondo y en serio una misión económica .Fomentar las empresas de la economía social, como alternativa de creación de empleo en condiciones de trabajo digno. Y Eliminar las trabas al desarrollo y crecimiento de las micro y pequeñas empresas.