En la actualidad, vemos que hay una tendencia entre los adultos a seguir consumiendo productos destinados originalmente a niños y adolescentes. Por ello, Kantar para festejar el día del niño, realizó un ánalisis sobre esta nueva generación: los Kidults.
Kantar, agencia líder en insights menciona que esta generación no es nueva, pero se ha vuelto más visible. Ya que hoy existe mayor libertad para expresar gustos sin estigmas. Lo que antes podía verse como inmadurez, ahora se celebra como parte del estilo personal. En México, 7 de cada 10 personas adultas entre 25 y 70 años han comprado coleccionablesy/o juguetes con algún grado de frecuencia, mientras que el 40% lo hacen de forma habitual.
El consumo de los Kidults Mexicanos
Los Kidults en México, buscan algún juguete como Funkos, Labubus, Ternurines, Legos, Play Mobil, figuras de acción, videojuegos, entre otros, ya sea porque son atractivos visualmente (49%), por nostalgia y el recuerdo de su infancia (44%), por el interés en personalizar sus espacios (45%), o porque desde siempre les ha gustado coleccionarlos (51%).
Por otro lado, los kidults mexicanos se fijan en cosas que los niños no, por ejemplo: como en la calidad, en los detalles o si está bien hecho; por eso para el 47% considera la calidad como muy importante, y solo el 27% dice que es extremadamente importante. Esto significa que 3 de cada 4 adultos que compran coleccionables no solo buscan acumular cosas, si no que es importante que estén bien hechas, tengan detalles cuidados y sean duraderas.
Kantar menciona que cuando se habla de calidad, el grupo de NSE alto se muestra más riguroso, el 31% considera la calidad “extremadamente importante”, vs al 19% en NSE bajo. Aunque ambos grupos valoran la calidad, más del 50% la considera “muy importante”.
En los niveles altos, se priorizan acabados, licencias oficiales o ediciones limitadas, mientras que en los niveles bajos, la calidad se evalúa en función del diseño, el detalle visual y que sea un gusto accesible.
Otro hallazgo relevante es que los coleccionables no se compran solo por impulso. El 47% de los kidults mexicanos suele gastar entre $500 y $1,000 pesos cada vez que los adquiere, mientras que un 21% gasta entre $1,000 y $2,000 pesos por una pieza que le emocione.
Además, el auge nostálgico, la independencia económica y las redes sociales juegan un papel importante. Kantar revela que el 54% participa en alguna comunidad de coleccionistas relacionada con este tipo de productos. Es decir, más de la mitad de quienes compran coleccionables también los viven como experiencia social, porque no solo validan gustos, sino ayudan a intercambiar, aprender, encontrar piezas raras o simplemente sentirse parte de algo.
En los NSE altos, este fenómeno se refleja más en redes digitales mientras que en los NSE bajos, cobra fuerza en espacios presenciales como tianguis, bazares o convenciones.
Hoy en día los Kidults combinan aspectos de la infancia con la vida adulta, y no solo están impulsando una nueva forma de consumo que se centra en la personalización y la exclusividad, sino es una una forma de identidad, de memoria y de diversión siendo adulto.