Aunque el crecimiento global en 2024 se mantuvo sólido (3.2 por ciento) gracias al impulso de economías como Estados Unidos y China, México enfrenta un entorno desafiante en 2025.

Por ello, NielsenIQ (NIQ), presenta su estudio “México: oportunidades en un contexto de incertidumbre”, en el que se revela que la disminución en la confianza del consumidor, combinada con riesgos externos y tensiones geopolíticas, ha comenzado a transformar de manera significativa las perspectivas económicas y los hábitos de consumo en el país.

El consumo privado, que representa el 70.7 por ciento del PIB nacional, había mantenido un ritmo por encima del crecimiento del PIB, impulsado por el incremento en el ingreso laboral (+14.9 por ciento real) y el flujo constante de remesas (+2.4 por ciento real). Sin embargo, el último trimestre de 2024 cerró sin crecimiento, y la confianza del consumidor bajó a 46.0 por ciento en marzo de 2025, una caída de 3.2 puntos porcentuales respecto a octubre anterior.

El entorno actual no se define solo por decisiones políticas o ajustes arancelarios, sino por un sentimiento generalizado de incertidumbre que modifica la forma en que las personas piensan, sienten y actúan en torno a su poder adquisitivo. Esta percepción se refleja claramente en los datos: 91 por ciento de los mexicanos considera que la economía está peor que hace un año, y 60 por ciento cree que es un mal momento para invertir.

Esta transformación en el ánimo social ha detonado nuevos patrones de compra, más racionales y enfocados en el valor. Un 74 por ciento de los mexicanos afirma que tomará alguna acción para cuidar su gasto en los próximos meses. Esto se traduce en comportamientos como la búsqueda activa del canal con el precio más bajo, conocidos como “cazadores de precios”, la priorización de categorías esenciales, la reducción del consumo, la elección de tamaños que equilibren desembolso y rendimiento, y la búsqueda de ítems en promoción.

Igualmente, se estima que el 44 por ciento de los consumidores elige marcas en promoción y el 7.3 por ciento de las compras se motiva por ellas. Las categorías más promocionadas son desodorantes, cereales, shampoo, cervezas y jabón.

Para los fabricantes, adaptarse implica repensar la estructura del portafolio: tener los productos correctos para cada ocasión, canal y nivel de precio. Las marcas que más crecen son aquellas que han ganado presencia en punto de venta, tanto en alcance (distribución) como en profundidad (surtido), mejorando su desempeño frente a la competencia. Además, el desarrollo de canales emergentes como eCommerce es clave: el 78 por ciento de los consumidores que compran en línea buscan promociones activamente.

A pesar de los retos, sectores como el turismo han mostrado dinamismo: en 2024, el número de turistas aumentó 15 por ciento respecto al año anterior, y el primer puente de 2025 reportó un incremento del 3.2 por ciento en consumo turístico.

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