El turismo es una de las mayores industrias del mundo: contribuye con casi el 10 % del Producto Interno Bruto (PIB) y, como tal, es responsable del 8 % de las emisiones globales de gases de efecto invernadero (GEI). Por ello, se esperan acciones más ambiciosas de cuidado ambiental de parte de este importante sector de la economía mundial.
Y eso es justo lo que ocurre en el corazón de Los Cabos, Baja California Sur, donde Solmar Hotels & Resorts apuesta por un modelo de turismo sostenible y con propósito, que trasciende la conmemoración del Día Mundial del Medio Ambiente y se manifiesta en acciones tangibles y resultados visibles todos los días.
México es uno de los países más megadiversos del mundo en materia ambiental: alberga 232 Áreas Naturales Protegidas (ANP) y especies endémicas que son, al mismo tiempo, orgullo nacional y atractivo turístico.
Por esa razón, Solmar ha convertido la conservación de especies en parte esencial de su operación. Desde hace más de dos décadas, participa en el Programa Municipal de Protección de la Tortuga Marina, trasladando nidos a corrales de incubación autorizados y liberando crías de especies como la golfina, la caguama o la laúd.
El grupo también protege colibríes, enjambres de abejas, murciélagos y especies venenosas como serpientes y tarántulas, que son cuidadosamente reubicadas con el apoyo del Serpentario de La Paz. Se trata de especies clave para el equilibrio ecológico: polinizadores, controladores de plagas y dispersores de semillas.
“Cada especie que protegemos es un recordatorio de que el turismo depende de la salud del ecosistema. En Solmar estamos conscientes de que, en Los Cabos, como en el resto del mundo, no hay turismo de naturaleza sin un ecosistema sano, bien cuidado y respetado por las actividades humanas, particularmente el turismo”, señala Mauricio Salicrup, Director de Operaciones de Grupo Solmar.
Cuidado del agua y transición energética
Si bien la principal fuente de emisiones del sector turístico es el transporte -particularmente el transporte aéreo, que es responsable de 40% de las emisiones totales del sector-, el sector hotelero también tiene una participación importante como fuente de emisiones de GEI. Se estima que el 1% del total de emisiones globales de dióxido de carbono (CO₂) provienen de la industria hotelera.
Por esta razón, para Solmar la eficiencia energética y el cuidado de los recursos, particularmente el agua, no es una opción: es una obligación. Con esta filosofía, en Grand Solmar Land’s End Resort & Spa, Grand Solmar Pacific Dunes Resort Golf & Spa y Playa Grande Resort & Grand Spa, la organización instaló sistemas de ósmosis inversa para purificar el agua de mar y evitar la sobreexplotación de los mantos acuíferos.
Además, en Playa Grande también se instaló una Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) que, mediante procesos físicos, químicos y biológicos, elimina los contaminantes presentes en el agua tras el uso humano. El producto tratado se reutiliza en el riego de las áreas verdes.
Para reducir la huella de carbono de sus propiedades, Solmar instaló un sistema denominado Multistack, que permite calentar el agua de las habitaciones sin necesidad de utilizar gas LP, lo que ha representado una reducción de 460 toneladas de CO₂ al año.
Esto es de especial relevancia si se considera que casi el 80% del consumo energético de los hoteles en el mundo se concentra solo en la climatización, la iluminación y el suministro de agua caliente en las habitaciones.
En Solmar Resort y Playa Grande Resort & Grand Spa se instalaron luminarias LED que redujeron el voltaje de 500 a 25 vatios en promedio. Además, se sustituyeron los focos halógenos dicroicos de 50 vatios por LEDs de 10 vatios, lo que permitió una disminución de 425 toneladas de dióxido de carbono.