En un paso significativo para la conservación marina, WWF, junto a una coalición global de destacados científicos, organizaciones de la sociedad civil, gobiernos y expertos en tecnología, ha lanzado BlueCorridors.org, una innovadora plataforma digital que integra tres décadas de datos sobre el seguimiento de ballenas, información sobre amenazas marinas y soluciones de conservación. Por primera vez, los «corredores azules» migratorios utilizados por las grandes ballenas han sido mapeados digitalmente y están disponibles al público, para orientar la ciencia, la política y los esfuerzos de protección oceánica en todo el mundo.
Lanzada en la antesala del Día Mundial de los Océanos (8 de junio) y la Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Océanos en Niza, Francia (9-13 de junio), la plataforma refuerza los objetivos internacionales de proteger el 30 % de los océanos para 2030, establecidos en el Marco Global de Biodiversidad de Kunming-Montreal. También subraya la importancia de ratificar el Tratado de Altamar de la ONU (BBNJ, por sus siglas en inglés) y contribuye a las metas del Decenio del Océano de la ONU.
BlueCorridors.org no solamente resalta la necesidad de acciones colaborativas para alcanzar estos objetivos globales y marcos políticos, especialmente el ambicioso 30×30, sino que además ofrece orientaciones prácticas y aplicables sobre cómo lograrlos.
La plataforma presenta datos satelitales de más de 50 grupos de investigación globales, como la Universidad Estatal de Oregón, la Universidad de California Santa Cruz, y la Universidad de Southampton, entre otros. Estos mapas trazan las “superautopistas” migratorias que conectan a las ballenas con áreas críticas de reproducción, alimentación y socialización en los océanos—rutas esenciales no solo para la supervivencia de las ballenas, sino también para la salud de los ecosistemas marinos.
Sin embargo, estas rutas vitales enfrentan crecientes amenazas. A pesar de décadas de trabajo en conservación, siete de las 14 especies de grandes ballenas siguen en peligro o vulnerables debido a choques con embarcaciones, enmalle en redes de pesca, ruido submarino, contaminación por plásticos y el impacto acelerado del cambio climático.
BlueCorridors.org ofrece una solución urgente e innovadora: una herramienta interactiva que combina datos de migración con capas de amenazas marinas y prioridades de conservación, ayudando a guiar los esfuerzos de protección más allá de fronteras y disciplinas.
“Los corredores azules son más que rutas migratorias, son líneas vitales para los gigantes del océano y los ecosistemas que sustentan,” señala Chris Johnson, líder global de la Iniciativa para la Protección de Ballenas y Delfines de WWF. “Esta plataforma transforma décadas de ciencia en una herramienta de acción, mostrando cuándo, dónde y cómo proteger a las ballenas en un océano en rápido cambio.”
Las principales características de la plataforma, incluyen:
Mapas de movimientos de ballenas por especie y época del año, con posibilidad de compartirlos.
Datos de conservación proporcionados por socios como la Fuerza de Tarea de Mamíferos Marinos de la UICN y otras áreas marinas importantes para informar el diseño de futuras áreas marinas protegidas.
Información sobre amenazas superpuestas, incluyendo rutas de navegación, esfuerzos pesqueros y capas de cambio climático.
Estudios de caso que destacan puntos críticos donde las ballenas son más vulnerables y qué soluciones pueden implementar los gobiernos.
Por su parte, el Dr. Ryan Reisinger, co-líder de la iniciativa desde la Universidad de Southampton, destaca: “Este es el futuro de la conservación: abierto, colaborativo y basado en la ciencia. Al vincular amenazas con soluciones, esta plataforma apoya una planificación marina más inteligente y coordinada que trasciende sectores y fronteras.”
BlueCorridors.org se basa en el informe colaborativo “Protecting Blue Corridors” (2022), que trazó por primera vez la migración global de ballenas y delineó acciones de conservación regionales, desde el Pacífico Oriental y el Mediterráneo hasta el Océano Austral. La nueva plataforma digital responde a la creciente necesidad de herramientas de conectividad marina basadas en la ciencia y de acceso abierto, con publicaciones revisadas por pares sobre su metodología que se darán a conocer a finales de 2025.
En cuanto al impacto que se espera de esta herramienta para la región, Yacqueline Montecinos, coordinadora de Biodiversidad Marina y Políticas Oceánicas de WWF Chile, quien también lidera la iniciativa del Corredor Azul del Pacífico, explicó: “Esta es una herramienta que facilitará la planificación estratégica para la toma de decisiones en favor de la conservacion del corredor del Pacífico Oriental y los hábitats críticos de los grandes cetáceos que por aquí transitan”.
“Esto es más que un mapa: es un movimiento,” concluye Johnson. “Al combinar ciencia de vanguardia, innovación digital y narrativas creativas, estamos dándole a las ballenas una oportunidad para luchar. Esta plataforma representa una alineación excepcional entre la ciencia, la sociedad civil y la política, todos trabajando juntos para proteger a los gigantes del océano mediante transparencia, datos y compromiso compartido.”