Se dio a conocer que los organismos BBVA México y FINSA se unieron sus capacidades para impulsar el crecimiento del sector industrial en el país. El acuerdo que alcanzaron otorga financiamiento para la compra de propiedades del desarrollador industrial, sin que éste pierda el control operativo sobre los inmuebles, a través de un instrumento llamado Sale and Lease Back (S&LB). Con la firma de esta alianza, el banco proyecta elevar su cartera de activos alrededor de 10,000 millones de pesos (mdp).
El producto de esta alianza se enfoca en los principales mercados industriales del país: Baja California, Chihuahua, Tamaulipas, Nuevo León, Coahuila, Jalisco, Estado de México, Ciudad de México, Puebla, Querétaro, Aguascalientes y Guanajuato, entre otros.
La institución financiera es el principal otorgador de crédito en materia de Bienes Raíces. Al cierre de 2024 financió 44,000 mdp al sector industrial y canalizó 41,000 mdp en créditos para FIBRAs. Lo anterior por medio de ejecutivos de la Banca de Empresas e Instituciones, que atienden a alrededor de 16,000 empresas en territorio nacional.
Cabe mencionar que en 2024, el sector industrial creció un 6.9 por ciento anual, impulsado por la construcción, la alta demanda de espacios industriales y un aumento en los créditos para vivienda y proyectos productivos, pese a la desaceleración general en la economía nacional.
A escala nacional, la vacancia de inmuebles industriales se sitúa en 6 por ciento, mientras que los precios de renta crecieron en 2024 a un ritmo de 13.7 por ciento anual.
Se estima que el tamaño del mercado industrial en el país se estima en 100 millones de metros cuadrados, con un valor aproximado de 76,000 millones de dólares (mdd).
De acuerdo con el reporte Situación Inmobiliaria México de BBVA México, correspondiente al primer semestre de 2025, el sector industrial ha mantenido un crecimiento sólido impulsado por la edificación, que al cierre de 2024 mostró un aumento del 6.9 por ciento anual, a pesar de una desaceleración general en la economía nacional. Esta expansión ha sido respaldada por el dinamismo de la demanda de espacios industriales y una mayor colocación de crédito para desarrollos de vivienda y uso productivo.
BBVA Research anticipa que, aunque el sector podría enfrentar retos en 2025 debido a la menor demanda global y a ajustes en política pública, la tendencia de inversión en infraestructura industrial -clave para el Nearshoring- seguirá siendo un motor relevante para el país.
Esta tendencia se confirmó en febrero de 2025, ya que con cifras anualizadas la edificación comercial mostró un crecimiento de 11.6 por ciento al compararlo con febrero de 2024, por lo que a pesar de los retos se observa que se mantiene la confianza en la renta de espacios industriales y comerciales.
Con base en datos de la empresa global de servicios inmobiliarios y estrategias de inversión inmobiliaria JLL, la tasa de disponibilidad en la zona norte del país es de solo 5 por ciento, con un crecimiento anual de precios de 11.7 por ciento. A nivel nacional, la vacancia se sitúa en 6 por ciento, mientras que los precios de renta crecieron en 2024 a un ritmo de 13.7 por ciento anual, lo que favorece a este modelo de negocio.