La minería es un sector fundamental para el funcionamiento económico de México. De acuerdo con el Servicio Geológico Nacional, más de 70 sectores productivos dependen de esta actividad, mientras que el Anuario Estadístico de Minería Mexicana (editado en diciembre de 2024) señala que cerca de 690 comunidades en todo el país se sostienen de este tipo de trabajo. En 2023, la participación del sector minero-metalúrgico en el Producto Interno Bruto (PIB) nacional fue del 2.7% y del 8.6% del PIB industrial.

Es así que el sector minero sigue teniendo una demanda fundamental, sin embargo, uno de los principales retos que enfrenta la industria minera es la transición a soluciones energéticas, más limpias y eficientes en su cadena de producción. Es por ello, que desde 2022 la industria minera empezó a tomar cada vez más medidas para reemplazar sus equipos o maquinaría con opciones más ecológicas. 

En ese sentido han optado por adoptar fuentes de energía limpias y sostenibles, como la energía eólica, solar, además de otro tipo de soluciones de energía como el del almacenamiento energético (BESS) con baterías de ion litio. Esta tecnología permite mantener la productividad en caso de interrupciones en la red eléctrica, a diferencia de los sistemas que dependen de combustibles fósiles, que suelen tener mayores tiempos de respuesta y costos ambientales elevados. 

Además, los sistemas de almacenamiento energético con baterías de litio, como las que ofrece Quartux, pueden regular de forma inteligente el consumo de energía, abasteciéndose cuando la electricidad tiene menor costo por la demanda, y utilizando las reservas en los picos altos de consumo. 

Gracias a estas tecnologías, las empresas mineras pueden reducir hasta en un 40% su consumo eléctrico bajo tarifas GDMT de la CFE, lo que se traduce en ahorros económicos y en una reducción directa de emisiones contaminantes. Además, mantener la maquinaria activa sin interrupciones permite mejorar los niveles de extracción y con ello, la rentabilidad de las operaciones. 

«La industria minera en México enfrenta desafíos crecientes en materia de costos energéticos, estabilidad en el suministro y presión por reducir su huella ambiental. En este contexto, el almacenamiento energético está emergiendo como una herramienta estratégica para este sector, especialmente en el contexto de la transición energética y la creciente demanda de minerales críticos; ya que permite gestionar mejor la demanda eléctrica, integrar energías renovables en sitios remotos y reducir la dependencia de combustibles fósiles. Por lo que entre más actores dentro de este sector adopten esta solución podrán ser más competitivos, sostenibles y resilientes frente a los desafíos energéticos del futuro«, destacó Alejandro Fajer, Director de Operaciones de Quartux.En los últimos años, la minería seguirá cambiando, y con ella las formas en las que accede y almacena la energía que necesita. Ayudar al medio ambiente es clave para el crecimiento que tendrá este sector frente a las grandes transformaciones que México tendrá en los últimos años, en especial si quiere ser un centro de inversión y de capitales privados que impulsen cada vez más empleos y una derrama significativa para las comunidades a nivel nacional. 

 

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