Cada 19 de mayo, se conmemora el Día Mundial de la Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII), una fecha dedicada a generar conciencia sobre esta condición que afecta el intestino y que impacta profundamente la vida de quienes la padecen. La EII engloba principalmente dos enfermedades: la colitis ulcerosa y la enfermedad de Crohn, ambas caracterizadas por inflamación persistente del tracto digestivo.
La colitis ulcerosa afecta exclusivamente el colon, específicamente la capa más interna; mientras que la enfermedad de Crohn puede comprometer cualquier parte del sistema digestivo, desde la boca hasta el ano, y afectar todas las capas del intestino. Aunque, a primera vista, estas enfermedades pueden pasar desapercibidas, quienes las padecen conviven diariamente con síntomas como dolor abdominal, fatiga constante, diarrea persistente, pérdida de peso, fiebre y en algunos casos sangrado rectal.
Entre 1990 y 2019, el número de personas con esta enfermedad aumentó de 3.3 millones a 4.9 millones en todo el mundo, y se espera que sea un número mayor por los pacientes que se encuentran erróneamente diagnosticados. Aunque no se cuenta con cifras oficiales actualizadas, se estima que la prevalencia en México para dicha condición es de 1.83 casos por cada 100,000 personas.
“Estas condiciones pueden manifestarse a cualquier edad, aunque las edades de inicio fluctúan entre los 20 y 40 años dependiendo la variedad de EII. No es una enfermedad que se considere contagiosa, sin embargo, sí es crónica, lo que significa que las personas deben convivir con ellas durante toda la vida, enfrentando períodos de crisis y de desestabilidad, además de requerir un manejo médico continuo para mejorar la calidad de vida” destaca el doctor Cristian Barajas Maldonado, Líder Médico para Gastroenterología en Takeda México.
Especialistas coinciden en que el número de casos ha ido en aumento por distintos aspectos como el estilo de vida, el ambiente, la genética y el desequilibrio en las bacterias intestinales (microbiota). Además, algunos factores de riesgo para este padecimiento son: tabaquismo, infecciones intestinales previas, uso de ciertos medicamentos, apendicectomía, dieta y estrés.
Estudios recientes en México han revelado que, además del impacto físico, la Enfermedad Inflamatoria Intestinal se ha asociado con un impacto negativo en la productividad laboral, el funcionamiento social y en la vitalidad. “Es fundamental un enfoque integral que incluya atención médica, apoyo emocional, acompañamiento familiar y comprensión social. Hoy por hoy, existen tratamientos innovadores que actúan directamente en el intestino para controlar la inflamación causada por este padecimiento. Estas terapias han demostrado ser eficaces y seguras, ayudando a mejorar significativamente la calidad de vida de las personas que viven con esta enfermedad”, comenta el doctor Barajas.
En este Día Mundial, es esencial hablar más abiertamente sobre estas enfermedades para reducir el estigma, fomentar el diagnóstico temprano, ya que una intervención oportuna mejora el pronóstico y promover el trabajo en equipo entre médicos, pacientes, familias y sociedad civil, para ofrecer un tratamiento integral y humano.
“La Enfermedad Inflamatoria Intestinal no se ve, pero sí se vive. Quienes la enfrentan todos los días merecen comprensión, acompañamiento y acceso a los tratamientos que necesitan. Porque cuando entendemos, cuidamos mejor. Este 19 de mayo, demos voz y apoyo a quienes viven con EII” concluye el doctor Barajas.