Con la publicación de la Ley Silla en el Diario Oficial de la Federación, el 19 de diciembre de 2024, comenzó la cuenta regresiva de 180 días para que las empresas mexicanas adapten sus espacios de trabajo. Esta reforma a la Ley Federal del Trabajo obliga a proporcionar sillas con respaldo y pausas activas a quienes pasan largas jornadas de pie, incorporando la ergonomía como parte esencial de las condiciones laborales.

El cambio no es menor: en México, el 75 % de los trabajadores reporta fatiga por estrés, una cifra que supera a países como China (73 %) y Estados Unidos (59 %), según el IMSS. En industrias como el comercio, la manufactura, la salud o la logística, este desgaste puede representar una pérdida de hasta 7.3 % de la nómina anual por ausentismo. La Ley Silla abre la puerta para revertir ese panorama con estrategias tangibles de bienestar laboral.

En este contexto, empresas especializadas en diseño ergonómico como PM STEELE® han comenzado a trabajar con organizaciones que buscan cumplir la normativa sin afectar su operación diaria. Su colaboración con sectores como el educativo, hospitalario y logístico ha sido clave para adaptar soluciones viables a las necesidades específicas de cada entorno.

Qué establece la Ley Silla

Proveer sillas con respaldo a trabajadores que desempeñan sus funciones de pie.

Garantizar descansos periódicos como parte de la jornada laboral.

Habilitar espacios adecuados para el descanso.

Contar con el mobiliario suficiente para cubrir las necesidades del personal.

Más que un simple ajuste operativo, esta reforma exige integrar la ergonomía como parte de la cultura organizacional. Una silla adecuada puede influir en aspectos como la concentración, el estado de ánimo y el compromiso del personal.

“Una silla bien diseñada no solo mejora la postura: reduce la rotación de personal, eleva el compromiso y recupera minutos valiosos de productividad cada jornada. La ergonomía es una decisión estratégica, no un accesorio”, destacó Omar Sánchez Director Comercial de PM STEELE®, una compañía altamente especializada, en el acondicionamiento de espacios laborales, con más de 70 años de trayectoria.

Ergonomía aplicada: el caso del supermercado

En supermercados, los cajeros permanecen de pie durante largas horas, escaneando productos y atendiendo al público. Esta postura prolongada genera molestias físicas que pueden afectar tanto el rendimiento como la experiencia del cliente.

Sillas con respaldo, ajuste de altura y soporte para pies, colocadas en puntos estratégicos, pueden reducir la presión en espalda y piernas durante los descansos. Este tipo de ajustes no solo permite cumplir con la ley: transforma la jornada laboral en una experiencia menos desgastante para el trabajador.

Sillas diseñadas para cada entorno

En bancos, hoteles, tiendas departamentales y centros de distribución, es común que los empleados pasen más de seis horas de pie. Por ello, muchas organizaciones están optando por asientos de uso intermitente o mobiliario ajustado a la dinámica de cada puesto, buscando equilibrar la eficiencia operativa con el cuidado de la salud física.

Cada solución debe adaptarse a las condiciones reales del entorno y estar respaldada por estudios ergonómicos. De este modo, las empresas pueden cumplir con la ley sin alterar su productividad, y al mismo tiempo mejorar la experiencia del personal.

A partir de estas necesidades, la compañía mexicana ha desarrollado modelos de sillas que responden a diferentes tipos de actividad. Algunos de los más utilizados en entornos laborales son:

Silla Cajero: altura regulable, respaldo ergonómico y descansapiés para un descanso eficaz en el mismo punto de trabajo.

Sillas de visita: ideales para espacios de espera, con diseño que favorece la postura y alivia tensiones breves.

Silla 40: opción versátil para hospitales, escuelas y centros logísticos; disponible en versiones tapizadas o de polipropileno, según las necesidades del entorno.

Cada modelo parte de principios ergonómicos y busca comodidad sin sacrificar funcionalidad, permitiendo cumplir con la Ley Silla mientras se mantiene el ritmo laboral.

“Cumplir la Ley Silla no es solo una obligación legal: es una oportunidad para evolucionar la cultura laboral desde la empatía y la eficiencia. Escuchar al trabajador y rediseñar su espacio es también una forma de liderar”, resaltó el directivo.

Más allá de la obligatoriedad legal, la Ley Silla representa una oportunidad para que las empresas replanteen su relación con el bienestar del personal. Adoptar criterios ergonómicos puede traducirse en menos ausentismo, mayor motivación, mejor clima laboral y una cultura organizacional más sólida.

Hoy, rediseñar un espacio de trabajo no es solo una tarea de cumplimiento: es una estrategia para cuidar a las personas y fortalecer el desempeño desde la raíz.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *