Cada 23 de mayo se celebra el Día Mundial de las Tortugas, para conmemorar y reflexionar la gran importancia de proteger a estos fascinantes seres que habitan la Tierra desde hace más de 100 millones de años. Para Michoacán esta fecha es muy importante, ya que este estado es un paraíso tortuguero en México.

Año con año miles de tortugas arriban a las playas michoacanas para desovar, creando un espectáculo muy especial. Debido a esto las autoridades trabajan de manera permanente en distintos campamentos para proteger a estos ejemplares y ofrecer en algunos de ellos la experiencia inolvidable de liberar a las crías de estos maravillosos seres.

De acuerdo con registros oficiales, actualmente existen siete especies de tortugas marinas reconocidas (laúd, caguama, verde, kikila, carey, lora y golfina), de las cuales seis llegan a nuestro país. De este número, tres han adoptado las playas de Michoacán como su hogar y refugio: golfina, gigante o laúd y tortuga negra.

Estos reptiles marinos que se distinguen por su caparazón, piel escamosa y capacidad de respirar aire mediante pulmones; comienzan su arribo a las playas de la entidad entre junio y septiembre principalmente, pero el mes de octubre es la mejor temporada para visitar la costa michoacana, ya que durante esos días tiene lugar el nacimiento y liberación de diversas especies de tortugas.

La tortuga golfina desova entre junio y diciembre principalmente en playas de Ixtapilla, Colola y Maruata; mientras que la tortuga laúd, también llamada gigante, lo hace de diciembre a marzo en las playas de Mexiquillo y Caleta de Campos.

A diferencia de las dos especies anteriores que se reproducen en diversos puntos del Pacífico mexicano, la tortuga negra lo hace solo en Michoacán y desova entre octubre y diciembre en las playas de Colola y Maruata.

En la bahía de Colola, en el municipio de Aquila, se encuentra la Estación Biológica Internacional, considerada un paraíso tortuguero donde se estudia y protege a estas especies marinas, además se puede participar en la liberación de crías bajo el mando y control del personal del lugar.

Sumado a esto, los campamentos tortugueros distribuidos a lo largo del litoral michoacano también contribuyen a preservar el ciclo de vida de las tortugas, asegurándose que las crías lleguen al mar a través de la liberación controlada, la cual está abierta a los visitantes, siempre y cuando se sigan algunas recomendaciones, como las de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP).

Estas son respetar en todo momento las instrucciones de los técnicos operativos, mantenerse en la zona de seguridad, si la liberación es sin luz, no prender lámparas; tomar fotos o videos en el área asignada y sin flash, no dejar basura en la playa y sobre todo, no tocar a las crías.

Gracias a esto, Michoacán es un destino único y diferente para vivir esta experiencia, no solo por el cuidado que reciben las tortugas, sino también por los increíbles paisajes que se pueden admirar, la deliciosa gastronomía local y disfrutar de las bondades que solo el mar puede ofrecer. Además, cada año se realiza la Expo Tortuga Marina en la tenencia de Playa Azul en Lázaro Cárdenas, donde se realizan liberaciones de tortugas marinas dos veces al día, exposiciones de stands dedicados a la preservación del medio ambiente, así como presentaciones artísticas y culturales.

Tan sólo durante la celebración del Día Mundial de la Tortuga 2024, la Comisión de Pesca (Compesca) informó que en la temporada 2023-2024 se liberaron un millón 477 mil crías de tortuga marina en los campamentos de Lázaro Cárdenas, Aquila y Coahuayana en la Costa Michoacana. Esta cifra representa solo aquellas que fueron liberadas bajo supervisión, por ello sumando los nidos naturales que no se contabilizan directamente, el número total de crías liberadas pudo llegar a los 2.4 millones.

Para quienes no tienen oportunidad de participar en esta actividad, existen otras opciones muy accesibles para convivir con ellas. En el zoológico ubicado en la capital michoacana habita un hermoso ejemplar de tortuga gigante llamado Isaac, considerada la segunda más grande de todo el mundo, gracias a los casi 1.20 metros que mide de largo y sus casi 90 años de existencia. Con estos atributos se corona como uno de los huéspedes más distinguidos y preferidos del lugar.

Otro punto para vivir una experiencia junto a estos seres vivos es en Morelia donde se puede apreciar en todo su esplendor a estos maravillosos seres es el Parque Zoológico “Benito Juárez”, hogar de 11 especies distintas, tanto terrestres como de agua dulce, que conviven en diferentes hábitats donde reciben los cuidados necesarios.

Así que no hay pretexto para conocer y contribuir a la preservación de esta especie milenaria que ha elegido a Michoacán como uno de sus santuarios más queridos en todo el país.

 

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