La Comunidad Climática Mexicana (CCM) presentó la Herramienta para la estructuración de proyectos climáticos subnacionales que ayuda a transformar iniciativas locales en proyectos sólidos y alineados con los requisitos de financiamiento nacionales e internacionales. El instrumento digital y gratuito está dirigido a gobiernos estatales y municipales, así como a otros organismos públicos y consultores independientes.
Los estados y municipios representan la primera línea de defensa contra el cambio climático. Se calcula que la inversión en proyectos climáticos debe ser equivalente al 7 por ciento del PIB anual y, de esos recursos el 80 por ciento requiere ser destinado a gobiernos subnacionales.
En la creación participaron en el diseño de la herramienta actores locales de diferentes regiones del país. Fue construida a partir de lecciones aprendidas con los gobiernos de Baja California Sur, Querétaro, Tabasco, Tamaulipas y de municipios del Estado de México, Puebla, Veracruz, Jalisco y Yucatán, entre otros.
Dicha herramienta se estima ayude al acceso a financiamiento para iniciativas que aceleren la descarbonización de la economía y su transición justa e incluyente, así como para enfrentar los efectos adversos del cambio climático y potenciar las oportunidades.
“Hemos detectado que los gobiernos subnacionales enfrentan dificultades para acceder a financiamiento y emitir deuda sostenible. Presentan capacidades limitadas para estructurar proyectos que sean técnica y financieramente viables. Se mueven en un contexto de escasa recaudación fiscal para estas iniciativas, fondos federales insuficientes, incertidumbre jurídica para alianzas público-privadas y falta de coordinación interinstitucional”, puntualizó Avelina Ruiz, subdirectora de política climática de ICM.
La herramienta se desarrolló a partir de un acompañamiento técnico y financiero con doce gobiernos subnacionales, y amplias consultas con instituciones federales, banca privada, banca de desarrollo y agencias de cooperación internacional, a fin de entender los elementos clave que son necesarios para financiar proyectos climáticos. Este esfuerzo de colaboración fue coordinado por la CCM, iniciativa conformada por la Asociación Nacional de Autoridades Ambientales Estatales (ANAAE), la Iniciativa Climática de México (ICM), el Instituto de Recursos Mundiales (WRI, por sus siglas en inglés) y el apoyo de UK Pact México.
La herramienta consta de once módulos que orientan al usuario a planear y desarrollar proyectos climáticos de mitigación y adaptación. “Ofrece una guía sobre cómo identificar fuentes de financiamiento dependiendo del sector en el que se quiera incidir: por ejemplo, energía, transporte, residuos o agricultura. Acompaña al usuario a llevar a cabo un diagnóstico sobre el avance de su proyecto, y ayuda a que los proyectos se estructuren con objetivos climáticos claros y ambiciosos”, puntualizó Mónica Díaz, responsable de proyecto de política climática de ICM.
La herramienta consta de once módulos que orientan al usuario a planear y desarrollar proyectos climáticos de mitigación y adaptación. Ofrece una guía sobre cómo identificar fuentes de financiamiento dependiendo del sector en el que se quiera incidir: por ejemplo, energía, transporte, residuos o agricultura. Acompaña al usuario a llevar a cabo un diagnóstico sobre el avance de su proyecto, y ayuda a que los proyectos se estructuren con objetivos climáticos claros y ambiciosos, puntualizó.
El financiamiento climático es un indicador central para evidenciar los avances en materia de mitigación y adaptación en las entidades subnacionales. Robustece los avances existentes en localidades en materia legislativa, planes de desarrollo, programas sectoriales y políticas diseñadas para traducirse en metas de descarbonización ambiciosas que, finalmente, garantizarán la implementación de medidas acordes con el Acuerdo de París.